Esta es la página de Pepón Lapidario. En ella se pueden leer un montón de cuentos suyos y darle tu opinión sincera. Como dice explícitamente en su blog:
«¡Bienvenidos! Habéis llegado a la sección de cuentos de Lapidario (uno de los seudónimos que utilizo habitualmente junto con Ikkyu, Shaw y «El capullo ese de la barba«). Elegid el cuento que más rabia os dé, y adelante. Espero que os guste. Como decía antes, me encantaría que me dijerais, en persona o vía mail, qué cuentos os han gustado y cuáles no (sinceridad, please, no me sabrá mal que critiquéis. Estoy aprendiendo, así que necesito que me comentéis mis fallos). Veréis que los cuentos tratan de cosas bastante diferentes, aunque la mayoría son de alguna manera fantásticos o paranoides… Raro que es uno, supongo. Ah! Tampoco están aquí todos mis cuentos: alguno de ellos (por ejemplo uno que me gusta mucho llamado Final) no los puedo publicar por ahora por temas de derechos. Hablando de lo cual… Uno de mis amigos se escandalizó al enterarse de que iba a publicar varios de mis cuentos en Intenné. «¡Te los van a robar!», decía. Naaaaah, confío implícitamente en todos aquellos a los que he dado la dirección de esta página, y aparte de eso… Pues por si acaso, fui un bonito día a la Generalitat y registré TODOS los cuentos, míos, de Rubén y de Hackenbush, para que los tres podamos denunciar al plagiario de turno (antes era Cela, ahora no sé quién ostenta el título), cuando en su próximo libro veamos argumentos fusilados de nuestras historias… Llamadme paranoico, pero por quinientas pelas en gastos de tramitación y fotocopias me he quedado más tranquilo. Y mi amigo el desconfiado también.»*
Creo que es un lugar muy interesante para los amantes de este género. La frescura y originalidad que impregna todos los microcuentos de este escritor novel, como él mismo indica, hace que sea una referencia fundamental para el estudio de este género en el momento actual. Cargado de una fuerza creativa fulminante e, incluso a veces, insultante, este autor con pseudónimo (me encantan los pseudónimos, quiero uno para mí) aporta la fuerza necesaria a la narrativa breve actual. Simplemente un genio y figura que espero no lo deje en un simple intento.
Puedes leer sus microcuentos en: